PUENTE SIGLO XXI

EL PODER DE LAS PALABRAS
Home
EDITORIAL
ANÁLISIS POLÍTICO DE LA COYUNTURA
CAMBIA TU FUTURO
TEMAS DEL MOMENTO
TAIWÁN EN EL MUNDO
TAIWAN EN EL PERÚ
LA PERUANA QUE VOLVIÓ DEL PAÍS DE LA ESPERANZA
CONOZCA EL PERU PRIMERO
HOMENAJE ESPECIAL
LAS 3 DE ENERO
ACTUALIDAD JUDICIAL
PURA PEPA
MINERÍA Y MEDIO AMBIENTE
PUENTE COMERCIAL
MACHU PICCHU: LA NUEVA MARAVILLA
LA PRENSA EN LA NOTICIA
HUANUCO
APURIMAC
PASCO
DE SUR A NORTE
REFLEXIÓN CRISTIANA
COMO EN BOTICA
EL PODER DE LAS PALABRAS
EDICION DE FEBRERO

Por Manuela Riquelme

Publicamos esta columna sobre el significado de las palabras, porque así como hay quienes degradan el lenguaje, hay muchos otros que prefieren enaltecerlo y respetarlo, investigando incluso sobre el origen de las palabras. De eso vamos a hablar aquí.

sortija.jpg

sortija

Desde hace miles de años, la forma de una sortija llamó la atención de los hombres a pesar de su simplicidad o, tal vez, precisamente por causa de ella. El origen de la palabra sortija es el latín sortícula, diminutivo de ‘sors’ (suerte, destino), que también se empleaba para denominar las papeletas de votación. Pero los anillos se han usado, además, para adivinar la suerte, de modo que en cierta época, a sortícula le cupo también ese significado. Por otra parte, recordemos que los caballeros medievales se lanzaban a caballo a toda velocidad en una difícil prueba que consistía en ensartar un anillo en la punta de su lanza, un juego que practican hasta hoy los gauchos rioplatenses o sus imitadores.

La sortija conquistó su fama entre los antiguos por el hecho de que no tiene principio ni fin, por lo que los egipcios la adoptaron como símbolo del carácter permanente de la unión matrimonial y hace más de tres mil seiscientos años inauguraron en el valle del Nilo la costumbre del intercambio de alianzas entre las parejas.

Se cuenta que Aníbal el Cartaginés -que por varias décadas fue el enemigo más temido de los romanos- después de derrotarlos en la batalla de Cannas, a orillas del río Aufidus en 216 a. de C., envió a Cartago tres arcas repletas de anillos romanos de oro.

 

churrasco

Palabra usada en el Río de la Plata, y también en el portugués de Brasil, para denominar un pedazo de carne asada a las brasas. El Diccionario de la Academia sugiere —sin citar fuentes— que sería un vocablo de origen onomatopéyico, presumiblemente del sonido que produce la grasa al gotear sobre la carne. Sin embargo Corominas afirma que ‘churrasco’ se originó en una palabra muy antigua, anterior a la presencia de los romanos en la Península Ibérica, que nos llegó desde ‘sukarra’ (llamas de fuego, incendio), formada por ‘su’ (fuego) y ‘karra’ (llama). Este vocablo apareció en castellano bajo la forma ´’socarrar’, que se encuentra ya en Nebrija (1495). A lo largo de los siglos, se han derivado diversas variantes dialectales en España, de las cuales la que nos interesa es ‘churrascar’, del andaluz y leonés berciano, de donde proviene la voz rioplatense ‘churrasco’, antes ‘charrusco’ (pedazo de carne a las brasas). El etimólogo catalán también cita el chilenismo «churrasca» (hojuela de masa frita) y el argentinismo «churrasquear» (hacer carne a las brasas). En Murcia y Almería se usa «chuscarrar», como tostar ligeramente algo, y en Salamanca «churrusco» es un pedazo de pan demasiado tostado.

Enter supporting content here