Germán
Llanos: Estamos en la senda del Futuro
(Partes
Medulares de su Discurso de Orden)
Con
el paradigmático antecedente de los Círculos de Prensa de Lima y de Trujillo, fundados el 15 de agosto de 1915 y 12 de julio
de 1923, con la presidencia de Walter Stubbs y Alcides Spelucín, respectivamente, nació – el 18 de julio de 1950 –
la Federación de Periodistas del Perú, por histórica decisión de una pléyade de
gremialistas liderada por el piurano Genaro Carnero Checa, el pisqueño Alfonso Grados Bertorini, hoy nuestro presidente honorario
vitalicio, maestro del periodismo que siempre está pendiente del quehacer de
su institución y otros jóvenes limeños y provincianos.
No
fue casualidad que, entonces, tal iniciativa respondiera a la necesidad
de defender los derechos fundamentales y libertades públicas, a partir de la Libertad de Pensamiento o de Conciencia y sus
variables sustantivas denominadas libertades de Prensa, Información y Opinión. Y no pudo ser
casual que los más distinguidos periodistas asumieron – en aquella hora del Perú – que es imposible una
Patria Libre sin un Periodismo Libre, digno e intrínsecamente democrático.
Que
nuestra democrática, participativa y pluralista organización naciera en contrapeso
a la dictadura castrense de Manuel Odría, habría de resultar premonitorio, pues, desde el primer día, la Federación de Periodistas
del Perú izó el estandarte de los auténticos profesionalismo y gremialismo de los varones y mujeres de prensa de toda la República,
especialmente en los escenarios cruciales y dramáticos, como fue el caso del siniestro fujimontesinismo, con leyes que nos
privan de una serie de derechos y que confiamos en nuestra lucha por su derogatoria.
La
FPP sufrió, como casi todas las instituciones, una sutil infiltración que la reserva moral acumulada e invicta en el Perú
profundo se encargó de desmontar en el Congreso Nacional Extraordinario de Caraz, poniendo en marcha el proceso reivindicativo
y de saneamiento ético y material en el que, con la misma decisión, unidad y fortaleza, está empeñado el Comité Ejecutivo
Nacional que me honro en presidir. Esta decisión, sin embargo, también nos obliga a separar a quien o a quienes no se conducen
dentro del marco de la ética y la moral. Entonces, que no se mal interprete nuestra
terca proclama a la unidad.
De
otro lado, preocupa al Comité Ejecutivo Nacional que, episódicamente, se registren en nuestro país atentados contra la libertad
de prensa y asesinatos de algunos periodistas, como son los casos de los colegas Alberto Rivera y Miguel Julia, en Pucallpa
y Jaén, respectivamente. Mantenemos nuestra atención, se trate o no de federados, en estricta observancia de los principios
y fines de nuestra organización, por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que actúen con celeridad, dentro del
estado democrático de Derecho.
El
compromiso que asumimos de realizar una gestión totalmente transparente, manteniendo la comunicación permanente con nuestras
bases así como la implementación de una política de puertas abiertas, son el mejor testimonio que podemos exhibir. Pronto
pondremos nuevamente en circulación la revista «Primera Plana», completamente renovada que compita en el mercado con otras
publicaciones y que sirva como verdadera tribuna para nuestros federados. Lamentablemente problemas «heredados» de índole
legal, administrativo, contable y económico, nos obligaron a suspender su publicación. Esta crítica situación que nos ha demandado
valioso tiempo, estamos superando con el valioso apoyo de nuestros asesores doctores Fernando Murga, César Martín Barreda
y colegas Enrique Pinto, Hugo Harada Sánchez, Pedro Valdivia, Félix Villanueva, entre otros.
Los
federados estamos, pues, en la senda de futuro, seguros de que –integrados por las convicciones expresadas en la inalienable
Declaración de Principios de 1950- nuestra Federación – mantendrá inabdicable la línea
trazada por sus fundadores.
El
Comité Ejecutivo Nacional en ejercicio asumió con firmeza su mandato y, cuando corresponda transferirlo a las autoridades
democráticamente elegidas, dirá ¡ Misión cumplida! al pie del lema que resume sus derechos y obligaciones de la organización
gremial con mayor representatividad y membresía de este país que – como dice el verso de Antonio Machado – necesita
hacer camino al andar: LIBERTAD PARA LA VERDAD, RESPONSABILIDAD EN LA EXPRESIÓN Y DECOROSA
CONDICION ECONOMICA PARA EL PERIODISTA.
¡Vivan
los fundadores de la FPP! ¡Viva la Federación de Periodistas del Perú! ¡Viva el Perú!.